Esta es la cara de felicidad de Oscar después de haber tocado su pieza con las dos manos por primera vez.

Oscar acompañaba a su hermano Víctor a sus clases en Acción Piano. Un día, su madre y nosotros nos pusimos de acuerdo en hacer una prueba para saber si estaba o no preparado para comenzar las clases.

Y resultó que, no sólo estaba feliz por asistir a las mismas clases que su hermano mayor, sino que (como por ósmosis) no sólo repetía con fruición  el nombre de cada nota al verla aparecer en la pantalla del ordenador sino que, además, tenía un oído magnífico.

No hay nada de lo que aprendan en Acción Piano que haya de ser olvidado después para ser sustituido por una "enseñanza tradicional".

El aprendizaje tradicional se consigue con métodos de hoy en día, eso es todo.