Jaime y Pablo, a la edad de 4 años.
Están leyendo las notas en el pentagrama y diciendo su nombre mientras las entonan. Gracias al apoyo de las últimas tecnologías educativas introducimos el solfeo desde que son muy pequeños.
El pentagrama en vertical, las líneas del mismo grosor que los espacios, y los símbolos que se corresponden con las notas. Pocos meses después son capaces de hacerlo sin ayuda de ningún símbolo.
¿Y cuándo son mayores?
Utilizamos software para que las lecciones sean interactivas, lo que convierte la experiencia y el aprendizaje en algo mucho más ameno y atractivo para los niños.