No sabemos muy bien si colocar este video en el apartado de mayores o en el de pequeños. La razón es que Ana tiene lo mejor de los pequeños y lo mejor de los mayores.
Por eso sus categorías de blog son "Opinando" y "Clases de Piano".
Acción Piano no sería Acción Piano sin Ana y sus hermanas Carmen y Mercedes.
Nadie mejor que su hermana, Mercedes Luengo, periodista, para hacer un homenaje a la verdadera alegría, a la empatía y al tesón inigualables.
"Acaba de pasar el Día Mundial del Síndrome de Down y me asaltan las dudas. ¿Cuál es el coeficiente intelectual necesario para ser persona? ¿Hasta dónde puede llegar un ser humano si le dejan? Detrás del colectivo celebrado el pasado sábado hay un viaje de siglos que les ha llevado a sí mismos desde el aislamiento a la sobreprotección y a sus familiares desde la vergüenza al orgullo. En la última década, lo suyo es más síndrome de Up que otra cosa. Su primera conquista ha sido hacerse visibles. Up!.
No son anécdotas o excepciones, sino algunos ejemplos de quiénes son y quiénes pueden llegar a ser. Y en esas están, en llegar a ser estudiantes, empleados, inquilinos, artistas, turistas o amantes. En fin, personas. Imposibles sus logros sin las terapias de estimulación precoz y la labor de profesionales y asociaciones. Pero sobre todo ha mudado la mirada que les dirigimos y eso sí que es un motor de cambio. Justo el que hace falta para que algún día no sufran ningún tipo de discriminación, ni siquiera positiva.
Ahora resulta que lo que más valoran las empresas de sus trabajadores es la inteligencia emocional. Han descubierto que el cómo te relacionas puede aportar más beneficios que todos los conocimientos técnicos del mundo. Uno de sus postulados es la empatía y en ese terreno, las personas con síndrome de Down están sobradas. Son empatía total. La capacidad de motivarse y motivar a los demás es otro de sus ases. Por no hablar de su obstinado afán de superación. Se entregan a sus cosas con una diligencia fuera de lo común y nos dan lecciones de vida porque siempre están Up! Y aquí los demás cada día más down, down, down...
¿Cómo hemos podido vivir sin semejante capital humano?
Tengo una hermana Up que es mi mejor confidente.
Cuando me encuentro en una encrucijada y le pregunto con desasosiego: ¿Ana, qué hago? y ella clava en los míos sus tiernos ojos de almendra y me responde: "Tú, normal".
Y esta frase es mano de santo para mi. Me la repito ante cualquier titubeo y vuelvo a mi centro. Up!"
Viva Ana, sus hermanas y la Música.