Obviamente, el parchís en Acción Piano es un tablero con teclas de piano en lugar de casillas. Uno tiene que saber muy bien que si avanza tres casillas no está avanzando tres números sino dos. Y ese concepto no es sencillo pero es muy musical. 

Y avanzando por terceras o cuartas, de re a fa o de re a sol, resulta que uno de nuestros alumnos aterriza en la casilla de otro de nuestros alumnos. Y todos ellos son niños, luego maravillosos en su estreno de emociones y reacciones. 

En ese momento nosotros recordamos bien la sensación durante nuestros parchises de infancia cuando nos escuchábamos pensar: "contrincante de parchís, a ver cómo reaccionas si te mando a la casilla de entrada y encima avanzo 6 puntos ante tu desgracia".

Con esta duda existencial, decidimos hacer fichas de actividad. Ante la posibilidad de mandar  otro niño a la casilla de salida, tras tanto esfuerzo de subir y bajar intervalos, la pregunta es: "¿qué prefieres?, le mandas a la casilla de salida y le conviertes en Sísifo o le perdonas y le dejas escoger una ficha de actividad?".

Pues sucede que todos y cada uno de los niños de Acción Piano (con la solemnidad y benignidad adecuada a su edad)  contestan: "Prefiero que coja una ficha de actividad".


Por supuesto que hay muchas más tarjetas de actividad  "sé feliz" que de cualquier otra. Cuando esta ficha toca, el niño puede moverse libremente y entonces todos se muestran extremadamente felices. Porque durante este curso, ellos y nosotros hemos asociado felicidad con movimiento.

El mundo está cambiando tanto como estas reglas del pianoparchís. Lo que no puede cambiar es lo inamovible. La Música, por ejemplo.